miércoles, 24 de julio de 2013



Por: Carlos Báez


Los actos de corrupción, la falta de gerencia, la incapacidad, y la chabacanería continúan identificando la gestión municipal del alcalde Luis Pavolo, cuyo descrédito  es cada día más creciente.
Entre varios indicios que empañan la moral y credibilidad de la alcaldía se destaca el despilfarro de más de 30 millones de pesos entregados por el gobierno central, a la alcaldía que encabeza Pavolo, para la construcción  del mercado municipal.
Lo que se ha hecho con esos más de 20 millones de pesos, no equivale ni siquiera a 5 millones según opinan expertos de la ingeniería y arquitectura lo que plantea la posibilidad de un manejo perverso e inescrupuloso de más de 25 millones de pesos,  cuyo destino deberían explicar las autoridades de la alcaldía municipal.
La primera partida de 20 millones de pesos habría sido recibida por la alcaldía durante  la pasada campaña presidencial, lo que abre la posibilidad de que haya sido utilizada en la escandalosa y costosa promoción del candidato presidencial del PLD, hoy presidente de la república Danilo Medina.
El detonante de actos corrupto en la presente administración municipal incluye la vulgar violación a la ley que instituye el presupuesto participativo y la sobre evaluación de la pavimentación de decenas de calles con asfaltos y equipos proporcionados por el ministerio de obras públicas y asumido por la alcaldía, para hacer creer que esa invirtiendo en la compra de este material, lo que constituye una mentira dirigida a hacer creíble un presunta estafa al pueblo de Villa Altagracia.

De continuar el ritmo que lleva la gestión de Luis Pavolo, esta terminaría siendo la más corrupta, perversa y descarada de nuestra historia municipal.